Continuamos la campaña de “la noche de la fanática”. Esta vez debemos recorrer Arkham buscando los sectarios infiltrados en la ciudad. ¿Obtendremos la información necesaria antes de la media noche?
Atención: este artículo puede mostrar contenido detallado de una aventura. Si no has jugado esta aventura y no quieres conocer detalles de la misma, te recomiendo no leer esta entrada.
Continuamos la aventura con Roland Banks y Wendy Adams.
Esta vez el escenario por donde nos debemos mover es la ciudad de Arkham. Debemos recorrerla para encontrar el número máximo de sectarios y conseguir la información necesaria para desbaratar sus planes de una vez. Este mazo de acto en concreto tiene una sola carta, descubriendo la conspiración, el cual avanza cuando hayamos encontrado los seis sectarios.
Por otro lado el mazo de Plan nos ofrece una perspectiva no muy agradable: ¿Depredador o presa?… el nombre nos hace sospechar que nada bueno puede suceder una vez que pasemos a la siguiente fase. Con este título, y el hecho de que solamente se necesitan seis fichas de caos para hacerla avanzar, decidimos que la mejor táctica era avanzar lo más rápido posible.
Al no haber quemado nuestra casa, iniciamos la investigación desde esa localización. Nuestra ciudad tiene el siguiente aspecto (pasad por encima con el ratón para descubrir su reverso):
Tenemos que reconocer que las mejoras incluidas en el mazo son muy acertadas y provechosas, en especial los dos aliados. Aunque entró con la partida avanzada, la acción extra de Leo De Luca fue crucial a medida que avanzaban los turnos. Por otro lado disponer del policía raso en algunos momentos supuso la diferencia entre acabar con un enemigo o no.
La sinergia entre los dos héroes funcionó a la perfección. Mientras Wendy hallaba pistas con relativa facilidad, Roland tenía que conseguirlas deshaciéndose de los enemigos que iban apareciendo en el escenario, básicamente sectarios sin mucha dificultad. Decidimos ir gastando las pistas rápidamente para desvelar al máximo de sectarios que fuese posible. Lo que queríamos era evitar los desplazamientos innecesarios, y de paso preparar mejor la estrategia a seguir para acabar con cada uno de los seis sectarios que nos podía traer el mapa.
Nos costó un poco ponernos en marcha. La falta de equipo inicial nos impidió avanzar todo lo rápido que desearíamos, pero el ritmo tampoco era malo. Ya habían aparecido Ruth Turner, Herman Collins y Peter Warren. Decidimos gastar dos pistas en convencer a Peter Warren de que se uniera a nuestra causa. Justo cuando Wendy se disponía a “convencer” a Ruth Turner, el sexto contador de caos hizo avanzar el plan. Tal y como nos temíamos el cazador enmascarado hizo su aparición enfrentándose al investigador con más pistas, en este caso, Wendy Adams.
Por otro lado, el segundo paso del plan estaba en marcha, el tiempo se agota. ¿Tendríamos tiempo suficiente para encontrar a todos los sectarios?
La situación actual era la siguiente: teníamos únicamente un sectario en la pila de victoria. Dos enfrentados a Wendy y uno esperándonos en el cementerio. Aún quedaban dos por descubrir. Además la última carta del plan avanzaba con ocho fichas de caos. Debíamos darnos prisa.
En primer lugar Wendy evitó a Ruth Turner, pasando a la zona de victoria, y al cazador enmascarado. Por otro lado Roland acudía al rescate encargándose de este último con la ayuda de su 38 especial. Una oleada de enemigos nos retrasó y temimos no poder acabar a tiempo con los tres sectarios que faltaban. Wendy se encaminó hacia el cementerio para intentar deshacerse de Herman Collins, mientras Victoria Devereux aparecía en el Barrio Norte. Para no perder tiempo, Wendy decidió desprenderse de cuatro cartas para poner a Herman Collins en nuestro mazo de victoria, mientras que Roland dudaba si gastar cinco recursos para hacerse con la otra sectaria en juego. Gracias a sus cuatro acciones Wendy pudo moverse al cementerio, deshacerse de Herman Collins y realizar dos investigaciones que permitieron descubrir al último sectario; Drew el hombre lobo. Ante esta aparición Roland decidió ahorrarse los recursos y acabar con Victoria Devereux con su Machete. Aún quedaban dos turnos antes de que el tiempo se agotase y únicamente había un sectario en el mapa.
Desgraciadamente apareció una traición. En la fase de robo Roland sacó encubrimiento de su mazo, quedando en una situación un poco comprometida. Aún había tiempo, así que Roland gastó sus tres acciones, gracias a una muy oportuna lupa, en descubrir las pistas del Barrio Norte y poder descartar su traición, mientras Wendy gastaba su turno en llegar al Barrio Norte desde el cementerio. En el último turno un sectario se encaró con Roland mientras Wendy superaba sin problemas un test de velocidad.
Lo que parecía muy sencillo se había complicado en un momento, pero aún había margen de maniobra, eso sí, no podíamos cometer más errores. Roland y su machete acabaron en dos ataques con su enemigo, mientras gastaba su último turno y sus recursos en una explosión de dinamita que dejaba al último sectario al borde de la muerte y la partida a las puertas de la victoria. Wendy tenía tres oportunidades para asestarle el golpe de gracia. No fue necesario llegar al tercer ataque, y el último sectario pasaba a formar parte de nuestro mazo de victoria. Con este ya eran seis los sectarios que habíamos derrotado y el plan avanzaba llegando a su fin.
Al final conseguimos sumar nueve puntos de victoria. Siete de ellos por los sectarios y dos más por haber conseguido todas las pistas de dos localizaciones.
Rafel decidió invertir varios de sus puntos disponibles en potenciar el mazo de Wendy. Se decidió por mejorar su navaja y adquirir una carta de carisma, invirtiendo en ello cinco de sus puntos, quedándole seis puntos disponibles. Podéis ver cómo ha quedado aquí.
Yo, por mi parte, únicamente cambié una carta de deducción por una bandolera, dejando el mazo de Roland prácticamente igual. Podéis ver como ha quedado aquí.
La cosa no había ido nada mal. Habíamos derrotado a los seis sectarios antes de la media noche y la campaña tenía buena pinta, pero en Arkham nada es lo que parece y todo puede acabar mal en un momento. “El Devorador de las Profundidades” nos espera.
Como resumen decir que esta aventura no ha sido como la aventura anterior. Esta vez hemos sentido la angustia de ir contrarreloj si queríamos descubrir y capturar a todos los sectarios. Los enemigos no han sido muy fuertes, pero hemos necesitado de varios ataques, e incluso de varios turnos para conseguir acabar con ellos. Los mejoras del mazo han sido muy útiles y nos han dado alas en el tramo final de la partida. Si la cosa lleva este mismo ritmo la siguiente aventura seguro que no será nada fácil.
Gracias por la reseña de la aventura. A nosotros nos costó 2 intentos conseguir algo decente. De hecho el mejor intento ha permitido conseguir 4 sectarios, así que habrá que probar de nuevo, quizás con algún cambio en el mazo.
ResponderEliminarUn placer Balin. El truco es ir rápido y poder usar las distintas opciones que te dan algunos de los sectarios para convencerlos en lugar de derrotarlos. No quiero hacerte espoilers, pero conseguir el mayor número de sectarios posibles es importante.
ResponderEliminarAyuda, perdi mis cartas de plan y acto de este esenario. Perdi plan 3 y acto 2 y 3. Me podrian pasar fotos de las cartas? O el texto que tienen escrito? manucasali2@gmail.com
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