El hobbit: Hemos de irnos, antes de que el día nazca

El primer cuaderno de bitácora del Señor de los Anillos LCG será sobre las expansiones de saga del Hobbit. Vamos a recorrer las seis aventuras que forman esta campaña más la aventura de “la batalla de la ciudad del lago”. Empecemos por la primer aventura, “Hemos de irnos, antes de que el día nazca”.

Atención: este artículo puede mostrar contenido detallado de una aventura. Si no has jugado esta aventura y no quieres conocer detalles de la misma, te recomiendo no leer esta entrada.

Gandalf y Bilbo. Hermanos Hildebrand.

Convencí a mi amigo Rafel, con el que también estoy jugando la campaña de Arkham Horror, para jugar entera la del Hobbit. Al estar publicadas las dos cajas de saga, decidí utilizar para toda la aventura únicamente las cartas que habían sido publicadas en ellas y en la caja base. Para hacer la cosa más interesante decidí usar los dos mazos que te recomendaban en la segunda caja de saga, que además cumplía el requisito anterior. He de decir que también me atrajo el hecho de que eran mazos bastante temáticos. Únicamente la inclusión de Gimli entre los héroes rompía esta tematización. Aún así son dos mazos llenos de enanos de la compañía de Thorim con la ayuda esporádica de Gandalf y algún que otro aliado. Una versión que usara todo el pull de cartas de juego podría tematizar más los mazos, pero perdería parte de la gracia.

Así el primer mazo es un mazo bi-esfera espíritu-liderazgo. Los héroes elegidos son Thorin escudo de roble, Nori y Balin. Empieza con 30 de valor de amenaza, y podéis ver el mazo completo aquí. Thorin te permite ganar un recurso extra si controlas cinco enanos o más. Nori te permite reducir la amenaza si pones un enano en juego de tu mano y Balin te permite cambiar una carta de sombra en un ataque pagando un recurso.

El segundo mazo es un mazo bi-esfera saber-táctica. Los héroes elegidos son Bombur, Gimli y Ori. Empieza con una amenaza de 27, y podéis ver el mazo completo aquí. Gimli aumenta su ataque a medida que tiene más daño sobre él. Ori te permite robar una carta más si controlas al menos cinco enanos. Finalmente Bombur cuenta como dos a la hora de contar el número de enanos que controlas.

Una de las características de esta campaña es que el jugador inicial controla a Bilbo Bolsón, como un héroe de su propia esfera. Cada vez que cambia el turno, cambia quien dirige a nuestro querido Bilbo. Además si Bilbo Bolsón abandona la partida, los jugadores pierden automáticamente.

La aventura empieza con “Una tertulia inesperada”, que antes de hacer nada nos obliga a separar del mazo varias cartas. Por un lado separas las cartas de “saco”, creando un mazo de siete cartas, y por otro separas a Berto, Guille, Tom (los tres trolls que casi se comen a la compañía de Thorim) y la caverna Troll. Esto nos dio una pequeña pista de que nos enfrentaríamos a esos tres trolls en algún momento del juego.

  

Acto seguido vemos que necesitamos siete pistas para poder avanzar a la siguiente fase de la aventura.

Intentamos no avanzar demasiado rápido ante la amenaza de encontrarnos frente a frente con los tres trolls sin estar suficientemente preparados e intentamos pertrecharnos lo mejor posible. Una hacha enana y una coraza hicieron de Gimli un héroe capaz de acabar en dos turnos con cualquiera de los trolls, Tom en estos momentos era el enemigo que más problemas nos podía causar ya que evitaba que pudiéramos atacar a los trolls con todo nuestro potencial, así que nuestra prioridad era acabar con el lo antes posible, y si era posible en un solo turno.

Uno de los problemas que tuvimos con este encuentro es que el mazo de adversidades casi no tiene enemigos, únicamente hay un enemigo “un cuervo sospechoso”, con tres copias del mismo. La mayoría de adversidades son traiciones, y alguna tan determinante como “¿asarlas o hervirlas?”, que en un momento dado podía limpiar la mesa de aliados. Nosotros no sabíamos este hecho y nos causo bastantes problemas a la hora de controlar como avanzábamos en las distintas fases.

 

Cuando creímos que estábamos preparados para enfrentarnos con los trolls decidimos avanzar a la siguiente fase, “carnero asado”. Como nos esperábamos Berto, Guille y Tom salieron a la escena. Quedando rápidamente enfrentados Tom a la compañía de Gimli y Berto a la de Thorim.

Mientras la compañía de Thorim aguantó el ataque de Berto sin poder hacerle mucho daño. Gimli recibió el ataque de Tom, causándole tres heridas. Un “Capuchón y capa de sobra” lo enderezó. Luego un “Saqueador Bolsón” y un “El número de la Suerte”, aumentaban el ataque de Gimli hasta 10 dejando a Tom al borde de la muerte con solo tres puntos de vida.

Una vez realizado los enfrentamientos tuvimos que sacar una carta de saco cada uno. Las cartas de saco lo que hacen es impedir que el personaje al que se adjunta se pueda enderezar al final de la fase, asignar a una misión, atacar o defender. Uno de ellos se asigno a Thorin y el otro a un aliado. Gracias a que estaba en juego el “Campamento troll” Bilbo pudo liberar a Thorin de su encierro.

En el siguiente turno la compañía de Gimli fué la primera en atacar, acabando con facilidad con el Troll y con Bilbo presto a coger la llave. En el turno del segundo jugador, sin el impedimento de que solamente podía atacarle un jugador, Berto mordió el polvo.

Con un solo troll en la zona de preparación, veíamos que el final estaba cerca, así que decidimos entrar en la “caverna troll” antes de acabar con Guille, sus dos puntos de victoria eran apetitosos. En esos momentos dos traiciones pusieron muy cuesta arriba el final de la partida. Dos copias seguidas de “¿asarlas o hervirlas?”, hirieron nuestros aliados con cuatro puntos de daño, acabando con todos ellos. Fue la compañía de Gimli quien decidió enfrentarse al último enemigo, aunque sin el poder suficiente para acabar con él en un solo turno. En el siguiente turno ganamos los puntos de la “Caverna troll” y acabamos con el último troll. Pasando a la siguiente fase de la aventura.

“Que el amanecer caiga sobre todos” era la última fase de la aventura. Al revelar la carta la partida finalizaba y al tener en nuestra zona de victoria la caverna troll fuimos merecedores de Dardo, Orchrist y Glamdring que pasaron a formar parte de nuestros mazos para la próxima aventura.

  

Como resumen puedo decir que esta primera aventura estaba muy centrada en los tres trolls. El hecho de que casi todo fueran traiciones ha condicionado mucho la aventura. El no conocer las traiciones que podían salir nos hizo gastar rápidamente un “Una Prueba de Voluntad” que luego nos hizo falta para evitar la masacre de los aliados. Pero las otras traiciones que nos aparecieron no eran muy odiosas. Al final tuvimos un pequeño problema con la amenaza, pero nada lo suficiente serio que hiciera peligrar la partida.

Me ha gustado mucho el tratamiento que le han dado a Bilbo Bolsón. Es un personaje que está en el juego y que con la mecánica de ir cambiando de propietario, de poder quitar los sacos y tener sus recursos propios, sin olvidarnos que si muere perdemos la partida, aumenta la sensación que está para ayudarnos.